Vecinos de la Calle Comunidad de Cantabria afirman sentirse “indefensos” ante un caso de ocupación ilegal

Varias dotaciones de Guardia Civil y Policía Local tuvieron que personarse en la madrugada del miércoles tras la discusión entre dos familias cuando supuestamente uno de los okupas agredió a otro vecino que vivía en la Avenida de la Libertad.

“Tenemos miedo ante esta situación y no sabemos ya que hacer”. Así narraba un vecino a los micrófonos de Laguna al Día la actual situación que está viviendo en el portal 14 de la Calle Comunidad de Cantabria. Desde hace dos años denuncian como una de las viviendas del edificio se encuentra ocupada por una familia y sus cuatro hijos. Unos “problemas de convivencia” que como confirman se han ido agravando con el paso del tiempo. Prueba de ello ha sido lo ocurrido la madrugada del pasado 18 de Mayo, cuando varias patrullas de la Guardia Civil y otra de Policía Local se personaban en la vivienda en cuestión tras la llamada de varios vecinos que alertaban de un “conflicto entre familias”.

Tal y como ha confirmado a este medio la Policía Local, el origen de la discusión es que uno de los okupas de la Calle Comunidad de Cantabria, supuestamente “golpeo con una botella a otra persona, desencadenando un conflicto entre familias”. Los cuerpos de seguridad se personaron a las 5 de la mañana junto al 112  en la Avenida de la Libertad.

La trifulca, tal y como confirman varias fuentes, se trasladó a otros puntos de la localidad y al propio portal 14 de la Calle Comunidad de Cantabria, teniendo que personase en el lugar de los hechos miembros del instituto armado y de la Policía Local.

“Desde la comunidad de propietarios hemos notificado esta situación. La administradora de fincas se lo ha comunicado a su central en Madrid, ya que el piso es propiedad de un banco,  pero deben tener más casos como estos. Estamos ante una indefensión absoluta y sin saber qué hacer. No sabemos si hay denuncia por parte el propietario o no” apunta un vecino. “Tenemos miedo. Llevamos así más de dos años con nuestros más y nuestros menos, pero lo de la pasada noche del 18 de mayo fue el detonante” aclaran.

Desde la noche del suceso, subrayan desde la Policía Local de Laguna de Duero, no se ha recibido ninguna llamada de alerta.