Fecha: 4 octubre, 2017
La lagunera lleva cuatro años en Panamá, donde trabaja como directora en una empresa líder de mercadotecnia digital
Dejó España hace ya cinco años para emprender una nueva vida junto a su actual marido, y tras pasar un año en Guatemala se instaló en Paramá, donde ha tenido su primer hijo y donde trabaja como directora del área de centroamérica de una importante empresa de comunicaciones. Satisfecha por las oportunidades laborales que se ha labrado, la publicista lagunera Sara Vaquerizo destaca las ventajas de vivir en el corazón de latinoamérica.
¿Cómo fue tu llegada a Panamá?
En resumen, toda una aventura. Llegamos desde Guatemala porque destinaron aquí a mi marido, y por suerte me encontré con una comunidad de españoles bastante grande debido a que con la construcción del canal y el metro hay muchas empresas españolas trabajando aquí, con lo que he hecho amigos que me han hecho sentir como en casa. En un principio fue un choque bastante grande porque aunque la economía está desarrollada es un país tercermundista a nivel cultural y de desarrollo y la sociedad es muy diferente.
¿Qué ventajas has encontrado allí a nivel laboral?
A nivel laboral los españoles estamos muy bien valorados, sobre todo los que venimos preparados. Es muchísimo más facil escalar posiciones dentro de una empresa que en España: si me hubiera quedado allí seguiría siendo mileurista. Aquí las circunstancias me han permitido no solo ascender, sino además conciliar la vida familiar y laboral. En Madrid trabajaba muchísimas horas y terminaba a las nueve o diez de la noche, y aquí eso no ocurre. Tengo un hijo de un año y medio, y eso me ha facilitado mucho las cosas. Además, el salario es acorde al puesto, lo cual me ha permitido tener un buen nivel de vida y sentirme reconocida.
¿En qué consiste exáctamente tu trabajo?
Soy directora del área de centroamérica de IMS, una compañía líder en comunicaciones y mercadotecnia digital que crea alianzas con negocios que buscan ampliar su mercado en latinoamérica. Llevamos toda la comercialización de publicidad en plataformas digitales como Twitter, Spotify, LinkedIn, Snapchat, EA Sports… Desde Panamá dirijo a mi equipo aquí, en Guatemala y en Costa Rica. Todas las empresas que quieran fortalecer su presencia pueden hacerlo a través de nosotros, que les preparamos una estrategia comercial para estas plataformas publicitarias.
¿Qué inconvenientes has encontrado viviendo allí?
La principal desventaja es que no se puede tener la calidad de vida de España. Nuestra cultura, el hacer vida en la calle o no tener que pagar por la sanidad o la educación, que aquí son realmente caras si quieres que sean de calidad. Es imposible encontrar esa calidad de vida en ninguna otra parte del mundo.
¿Has tenido ocasión de conocer más lugares de latinoamérica gracias a tu puesto de trabajo?
He tenido muchísima suerte al poder conocer bastantes países más. Viajo mucho por centroamérica, pero también he tenido ocasión de visitar Colombia, Perú, Uruguay, Brasil o Argentina, donde me he dado cuenta de que estoy enamorada de Buenos Aires. Como anécdota, el último pasaporte que tuve tuvieron que cambiármelo porque no me quedaba espacio en la libreta para más sellos (ríe).
¿Qué es lo que más echas de menos de España?
Por supuesto, la familia y los amigos: los sitios los termina haciendo la gente. Ahora que tengo un hijo te planteas otras cosas. Trato de volver dos veces al año por lo menos. Lo único malo es que si usas las vacaciones solo para ver a la familia dejas de conocer otros sitios, pero es el precio que hay que pagar.
¿Te gustaría volver a España?
Me gustaría poder volver algún día, aunque me temo que el retorno nunca es fácil. Al final tienes unas condiciones de vida a las que no quieres renunciar y en España empieza a ir mejor la cosa, pero los salarios no son muy altos y se trabajan muchísimas horas. Uno quiere volver pero es difícil encontrar el balance y el momento.
¿Qué aconsejarías a quien esté pensando en buscar su futuro en Panamá?
Como consejo a otros españoles que quieran venir, les diría que Panamá es un buen destino. Hace unos años era mucho más fácil, había una burbuja y mucho trabajo. Ahora la cosa está algo más difícil, sobre todo si no vienes con ningún contrato: es un país de muchos contrastes y complicado en un principio si se viene a la aventura sin nada. Aún así hay muchas cosas por hacer y los profesionales están muy demandados. Además, hay una comunidad española muy importante, y eso siempre es positivo.