Fecha: 4 julio, 2017
El primer edil hace un balance positivo de la primera mitad de legislatura, destacando el saneamiento de las cuentas municipales y anunciando próximas inversiones de gran calado.
¿Cómo valora el recorrido que ha llevado al frente de la alcaldía durante estos dos años?
Creo que la vida como alcalde es como cuando eres padre y piensas que a partir de ese momento vas a vivir preocupado. El primer año fue como una bomba. Tras las elecciones, nos tocaba poner en marcha medidas controvertidas y estratégicamente paralizadas con el consiguiente descontento de los ciudadanos; nos encontrábamos con los obstáculos tácticos colocados por estrategas que piensan que en nuestro municipio se lleva el juego sucio de la política nacional…
Pero poco a poco nos dimos cuenta de que esa no era nuestra guerra ni tampoco nuestra forma de actuar. Preferimos abrir nuestros despachos a los vecinos y que nos contasen de primera mano cuáles eran esos problemas con los que han vivido tantos años; muchos de esos laguneros que ya han pasado por aquí han llegado a afirmar que no esperaban poder hablar así de sus preocupaciones vecinales. Ya lo he dicho muchas veces. No soy un alcalde al uso. No me gusta. Yo soy y seguiré siendo Román, el que pasea por su pueblo y el que quiere y se preocupa por él como un vecino más.
¿Cuáles son las decisiones que destacaría durante este período?
Destacaría el inicio de la depuración de las aguas residuales a través de la EDAR de Valladolid o el cambio de todas las luminarias a LED, que afecta a 4.100 luminarias y se ha acometido gracias a la subvención que nos concedió el Fondo Nacional de Eficiencia Energética IDAE, a pagar en once años y sin intereses. La ejecución de dicho proyecto estaba estimada en seis meses y, por lo tanto, se prevé que esté la renovación en todo el municipio en el mes de septiembre.
Además, hemos pagado cerca de 1.200.000 euros a los proveedores, hemos adquirido todos los bienes de Prado Boyal -por un valor de 1.250.000 euros- y hemos reformado las piscinas -100.000 euros-. Se añade a ello el acondicionamiento de los jardines del sector 8, el arreglo de varias barreras arquitectónicas o la limpieza del lago. Gracias a los talleres de empleo se ha hecho el aparcamiento en la Avenida Juan de Austria y el acondicionamiento y adecentado espacios verdes, se han pintado los aparcamientos…
En otro orden se han dado becas de ayuda a los niños que practican deporte y a los estudiantes, se han llevado a cabo convenios con la Obra Social La Caixa para la ayuda a la integración social y se han realizado talleres de empleo de varios oficios, como albañilería, pintura…
En el plano económico, ¿Cómo valora la mejora de la situación de las cuentas municipales?
Desde el pasado 13 de agosto de 2015 el equipo de gobierno ha tenido como objetivo sanear las cuentas municipales y para ello cancelamos la deuda con el remanente positivo del 2015. En cuanto se liquide la sociedad Prado Boyal desaparecerán los 2.500.000 de euros que hoy en día siguen figurando como deuda municipal y que con seguridad en el mes de septiembre desaparecerá. La única deuda actual es el préstamo del IDAE de cerca de 1.200.000 euros, a pagar, como antes indicaba, en once años y sin intereses.
En cuanto a las inversiones, en estos momentos estamos a expensas de que el Gobierno Central apruebe los presupuestos para poder ir ejecutando lo que queremos llevar a cabo en el municipio, como el parque infantil de la plaza Juego de Pelota, el asfaltado del Camino Alto de Tudela Alamares, la rotonda del Sector 8 o el asfaltado de varias calles del municipio.
¿Qué líneas se están siguiendo en materia de empleo?
Seguiremos ayudando a las PYMES y autónomos desde nuestras posibilidades, así como realizando actos para establecer sinergias entre empresas. Tanto el concejal de Desarrollo Local como yo nos hemos estado reuniendo con empresas importantes que hay en nuestro municipio para llegar a acuerdos que faciliten la contratación de vecinos.
En cuanto a los Alamares, se están haciendo todas las gestiones necesarias para que el polígono sea una realidad. Se comenzó recuperando los 45.000 metros cuadrados que tenía la Sociedad Prado Boyal y ahora estamos haciendo cuantos trámites se precisan para ponerlo en marcha después de más de catorce años parado.
¿Qué novedades nos deparan las próximas fiestas patronales?
Por lo que me ha adelantado el concejal de Fiestas, el programa está muy avanzado pero aún quedan eventos y actividades por contratar. Nuestra propuesta prioritaria es programar actividades para todos los gustos y edades y así que todos las puedan disfrutar. Incorporaremos una carpa para dinamizar las noches de fiesta e intentaremos abarcar, con distintos actos, más calles y plazas del municipio.
Paralelamente, en cuanto a lo concerniente a Juventud y Cultura, intentaremos fomentar actividades que demanden los jóvenes tales como conciertos musicales, talleres de DJ, fiestas de San Juan, además de las actuaciones que se han llevado a cabo recientemente en la semana de la música en diferentes puntos, potenciando nuestro maravilloso entorno del lago.
Tras las modificaciones fiscales, ¿Considera que existe menos presión fiscal para los vecinos?
La presión fiscal de los vecinos se ha mantenido o, en el caso de su modificación, se ha redistribuido de tal manera que que quien más tiene más paga.
¿En qué línea van a seguir lo que queda de legislatura?
En cuanto se aprueben los presupuestos del Estado presentaremos las actuaciones de ‘Inversiones Sostenibles’ que se van a llevar a cabo.
En referencia a la plantilla municipal, después de varias RPT anuladas, bien por el juzgado o por el pleno, y sin oferta pública de empleo en los últimos años, estamos preparando una nueva en la que se incrementarán sustancialmente los efectivos humanos de varios servicios, con objeto de mejorar los servicios que prestamos.
Como alcalde sigo muy de cerca este tema con el concejal de Recursos Humanos, y le he pedido que se agilice la aprobación de esta RPT. Conviene recordar que este Ayuntamiento apuesta decididamente por la municipalización de los servicios y no por la privatización, que, en muy contados casos, se utiliza. Además, hemos apostado por facilitar la salida de los trabajadores que lo deseen y cumplan los requisitos para ello después de varios años sin jubilaciones o contratos relevos.