Fecha: 30 abril, 2014

Se presenta oficialmente el proyecto energético de Torrelago, que modernizará el barrio con una inversión de 16 millones de euros y cuyas obras comenzarán a finales de mayo. El consejero de Empleo y Economía, Tomás Villanueva, los directores generales de Cartif y Dalkia y el alcalde, Luis Minguela, se felicitan por un ahorro energético que previsiblemente creará empleo, atraerá flujo económico al municipio y reducirá a casi la mitad el gasto permitiendo a los vecinos pagar menos y controlar su termostato a nivel individual.

A tan solo un mes del comienzo de las obras del proyecto Cityfied en el barrio de Torrelago, los promotores y ejecutores del plan energético se han reunido en la sede de Cartif, el centro tecnológico que coordina el mismo, para presentar todos sus pormenores. A la cita acudía el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, quien destacaba «la especial sensibilidad» que tiene nuestra comunidad en cuanto a las energías renovables. «El futuro estratégico es sustituir los combustibles fósiles por otros renovables y autóctonos, los cuales ya suponen un 28% del consumo actual», ha afirmado el consejero, quien además detallaba que «Castilla y León exporta un volumen importante de la energía que genera».

Por su parte, el director general de Cartif, José Ramón Perán, aprovechaba la ocasión para agradecer a los vecinos de Torrelago su disposición -se recuerda que el 83% de los propietarios de ambas fases votaron a favor del mismo- para llevar a cabo «un proyecto que da pequeños pasos históricos». Perán aseguraba que el plan supone «un cambio radical», e insistía en que la repercusión del mismo será tal que durante los próximos 10 años se aplicará en 500.000 viviendas de toda Europa a través de 100 nuevos potenciales proyectos. Francisco Villalobos, el director de Dalkia -una de las 18 entidades que conforman el consorcio internacional y la que cubrirá la parte de la financiación correspondiente a los vecinos- garantizaba los buenos resultados del proyecto, que avalaba con su experiencia.

Sin embargo, las palabras más satisfactorias para el proyecto corrían a cargo del alcalde de Laguna, Luis Minguela, en cuyo discurso ha asegurado que «si la construcción de Torrelago, en 1977, supuso un gran paso adelante, hoy nos encontramos ante otro paso de una envergadura que trasciende de este barrio». En este sentido, ha afirmado que el proyecto energético Cityfied «afectará a la vida de la mayor parte de los laguneros, ya que unos disfrutarán del cambio en su vivienda y el resto presenciarán el renacer de la urbanización y su fisionomía». Por encima de todo, el primer edil ha destacado «la creación de puestos de trabajo y el importante movimiento económico para la localidad» como el principal activo del plan. «Este no es un proyecto del Ayuntamiento, es un proyecto de Laguna y de los vecinos de Torrelago», ha concluido.

A la cita también han acudido representantes de las comunidades de Lund (Suecia) y Soma (Turquía), las otras dos localidades en las que se implantarán los cambios de eficiencia energética. Se ha destacado el importante papel de Laguna en el acuerdo, ya que Torrelago recibirá 8 millones de euros de los 27 millones totales que invierte la UE (recordamos que el coste total del proyecto son 16 millones: 8 invertidos a fondo perdido por la UE y otros 8 que deben pagar los vecinos pero que adelanta Dalkia para recuperarlo posteriormente a través del ahorro generado). Son 1.500 viviendas, además, las que se verán beneficiadas en Laguna por el plan, que aúnan un total de 140.000 metros cuadrados de fachada por revestir.

Y es que, durante la reunión, también se han puntualizado detalles sobre aspectos técnicos. Además del revestimiento aislante, que se llevará a cabo a través de una capa de 10 centímetros de polietileno expandido y transformará las fachadas de ladrillo por otras con acabado liso (cuyo color aún está por decidirse) los técnicos han adelantado que el primer paso de las obras, que arrancarán entre la última semana de mayo y la primera de junio, será la implantación de tres calderas de biomasa ubicadas en la fase 1 para el uso de toda la urbanización.

Con ello se prevé un ahorro de energía del 40%, con el que las dos comunidades de vecinos podrán amortizar el dinero invertido por Dalkia. Según se ha explicado, los vecinos lograrán ahorrarse de su bolsillo un 15%, además de que podrán controlar a nivel individual su consumo a través del termostato. Con otra parte de lo ahorrado (un 35%) se pagará a Dalkia, año a año, la inversión hecha en primera instancia. Guillermo Cifuentes, presidente de la Asociación de Vecinos de la Primera Fase (presente en la cita, al igual que el presidente de los vecinos de la Segunda Fase, Fernando Bartolomé), ha explicado que la amortización de la primera fase se pagará con 5800 euros al mes (entre capital e intereses mas IVA) para cubrir la parte de la red de calor y otros 18.800 euros al mes destinados al recubrimiento de fachadas. Sin embargo, se ha explicado que la inversión comenzará a pagarse en 2018 en la primera fase y en 2019 la segunda, por lo que durante los primeros cuatro años no se amortizará.

Por el momento, las obras comenzarán en un mes y su prioridad es el cambio de la caldera de gas por las de biomasa, lo cual tiene que quedar resuelto durante este verano para que este mismo invierno pueda empezar a funcionar la nueva calefacción. Estas se alargarán durante 3 años y medio, ya que, aunque el proyecto dura 5, el último periodo es necesario para probar y certificar las mejoras.