Fecha: 30 agosto, 2016
Con más de 40 años de historia, la tradición continúa cada 7 de Septiembre
41 años de vida dan para mucho, y si no que se lo digan a la Peña de Los Estudiantes, que desde el año 1975 siguen apostando por dar vida a las fiestas de Nuestra Señora del Villar. El germen de esta agrupación surgió de la mezcla de varias peñas, principalmente de El Estoque, a la que se fueron añadiendo diversos amigos. A partir de ahí fueron sumándose varios grupos de jóvenes del municipio, empezando su andadura en un local de piensos en la Calle Sol, y contando con apenas 11 personas. Con 14 años de edad por aquel entonces, la mayoría de los integrantes de esta peña tan familiar se encontraban o bien en la escuela o trabajando, por lo que el nombre definitivo fue “Peña Los Estudiantes”.
Recuerdan esos primeros años como los mejores, siendo ya conocidos por sus grandes limonadas. Al año de existencia se fueron uniendo más personas, en concreto de la Peña La Selva, fruto en parte de las grandes amistades entre ellos. Guardan en su memoria el primer alquiler, en el año 1976, cuando reunieron dinero para pagar al señor Agapito, costándoles 12.000 pesetas, mas 3.000 de fianza, algo “desorbitado para aquellos tiempos”. De ahí pasaron a tener su sede en frente del Bar Olga, para moverse posteriormente a locales ubicados en la Plaza de la Hospedería, en la Avenida de Madrid a la altura del Bar los Escudos, o en la Cañada de la Arboleda, esta última en el año 82, añada en la que la peña se dividió en dos, dando lugar a una nueva formación, La Alpargata –en estos momentos extinguida-. Actualmente tienen sus dependencias ya de manera fija en la Avenida Puente Duero, cerca de la Plaza de la Tomatera.
A partir de ahí esta agrupación lagunera tomó un carácter más familiar, donde perduraron los amigos de toda la vida, dejando atrás aquellos años en los que la Peña de Los Estudiantes contaba con cerca de 70 miembros. Pese a ello continúan con sus tradiciones, entre las que destaca el ir a almorzar a la Ermita el día 8 de Septiembre con su limonada y su panceta. También siguen yendo a por las famosas ramas para dar ambientación a su local, donde cada año también celebran un campeonato de tute.
En cuanto a su participación, siempre han estado presentes en los concursos locales, como el de sogatira o barra castellana, así como en las competiciones deportivas. Miembros de la comisión de festejos en el pasado fueron artífices y participantes activos de todas las actividades que se desarrollaban a lo largos de los cinco días de fiesta.
Consideran que las fiestas de ahora “han cambiado mucho. Antes salías a la calle y conocías a todo el mundo. Había más tolerancia para celebrar estos días. Las peñas ya no son lo que eran antes, pues se han perdido tradiciones como la de acudir todos juntos a los eventos o de visitar las peñas”, afirman. Recuerdan cómo la fiesta antes estaba en las peñas y mucha gente de Valladolid venía al municipio a vivir el ambiente de Laguna. Al tratarse de un gran grupo de amigos, las fiestas no son solo el único punto de reunión, sino que disfrutan todo el año de un buen ambiente familiar que les caracteriza”.