Fecha: 7 marzo, 2014
El sábado 19 de marzo se apagará la iluminación del entorno del lago además de otras zonas entre las 20:30 y las 21:30 como gesto simbólico
Laguna de Duero ha sido la primera localidad de España en apuntarse a “La hora del Planeta”, una iniciativa creada por la organización de conservación de la naturaleza WWF a nivel mundial con la que se pretende concienciar a la población para un consumo razonable y ecológico de los recursos energéticos.
Como resultado de las gestiones por parte del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento, se ha tomado la decisión de apagar la iluminación del entorno del lago además de otros puntos de la localidad durante el sábado 29 de marzo y entre las 20:30 y las 21:30. Se trata de una acción con la que pretende enviarse un mensaje común a todos los ciudadanos: los gestos simbólicos también pueden generar grandes cambios si se logra un compromiso global durante todo el año.
La iniciativa ya caló en más de 7.000 ciudades de 150 países diferentes durante el pasado año, en las que se apagaron las luces de sus principales monumentos y edificios emblemáticos. Concretamente, en España se batió en 2013 el record de ciudades participantes, sumándose más de 200, junto a 100 empresas y más de 150 organizaciones. “Cada vez más, los ciudadanos somos conscientes de que la responsabilidad con respecto al Medio Ambiente no puede recaer exclusivamente sobre las administraciones, la colaboración ciudadana es indispensable”, ha declarado María Alonso Blanco, concejala de Medio Ambiente. Así, la edil ha incidido en que tanto la energía que consumimos en casa, el cómo nos desplazamos, los residuos que desechamos y el agua que utilizamos son determinantes a la hora de pensar en el futuro que queremos dejarle a nuestros hijos.
El entorno del lago se sumirá en la oscuridad el día 29, al igual que lo hicieron la Torre de Hércules de La Coruña, la Sagrada Familia de Barcelona o el Palacio Real de Madrid durante La hora del Planeta del año pasado. También desapareció la luz de grandes monumentos a nivel internacional como la Plaza Roja de Moscú, la torre Eiffel o el Palacio de Buckingham. Todo está previsto para que, de un rincón a otro del mundo, desde la ciudad más grande a la localidad más pequeña, los ciudadanos nos paremos a pensar en un consumo responsable y respetuoso con el entorno.