Fecha: 10 septiembre, 2018

El valenciano Juan Cervera paseó el único trofeo en una tarde en la que la terna estuvo por debajo de los astados

Informa: Pedro Vicente

El desafío ganadero entre dos encastes históricos, los “pedrajas” de Isaías y Tulio Vázquez y los “veraguas” de Prieto de la Cal, se saldó claramente a favor de los segundos, cuyos tres ejemplares acudieron repetidamente y de largo en sus respectivos tercios de varas. Hasta cuatro veces entró al caballo el cuarto, uno de los dos imponentes jaboneros lidiados ayer. No fue casualidad que el varilarguero de turno fuera despedido con la ovación más rotunda de la tarde. Y tres veces lo hizo el negro zaino que cerraba plaza, que, pese al castigo recibido, fue el que llegó más entero a la muleta.

Por el contrario, no pasó de discreto el juego en varas de los “pedrajas”, sobre todo del segundo, que se desplomó con estrépito en su segunda entrada al caballo. Y los tres llegaron después muy aplomados a la muleta.

El valenciano Juan Cervera obtuvo el único trofeo de la tarde tras recetar una estocada por derecho, voltereta incluida, al primero de los jaboneros, al que en ningún momento consiguió someter con la muleta. Con el que había abierto plaza escuchó un aviso al demorarse con el estoque tras un insulto trasteo.

Lagartijo, el cordobés que repetía en sustitución del lesionado David Bolsico, no pudo reeditar el triunfo del día anterior. No se acopló con ninguno de sus dos oponentes, con los que además estuvo muy desacertado en la suerte suprema, escuchando sendos avisos.

Y el malagueño Juan Carlos Benitez tan solo brilló en los lances de recibo a la verónica. Con su primero, que llegó muy parado a la faena, tan solo dejó algunos muletazos sueltos. Mas reprochable fue su labor en el sexto, que, embistiendo con largura por ambos pitones, se fue al desolladero sin la faena que hubiera rubricado su sobresaliente tercio de varas.