La Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción recupera su esplendor gracias a un importante lavado de cara
Fecha: 6 marzo, 2018
El templo ha visto como se han llevado a cabo labores de limpieza y restauración de la piedra, donde la luminosidad y un nuevo altar en honor a San Pedro Regalado, son los aspectos más destacables de este obra de conservación
Laguna de Duero, sus vecinos y amantes del patrimonio de la localidad, están de enhorabuena. La Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción, ha abierto de nuevo sus puertas tras cuatro meses de intensas reparaciones en su interior. Las obras, que se iniciaron a primeros del mes de noviembre, han incidido en la limpieza y restauración de la piedra y bóvedas de la iglesia. “Hemos tenido épocas donde la situación del tejado provocaba muchas goteras. Además la bóveda estaba muy cargada de palomina, y las filtraciones que habían deteriorado también el aspecto de la iglesia por dentro” aclaraba el párroco Jésus Villace .
El proceso de limpieza y restauración ha llevado a la conservación de los elementos originales del templo. Uno de los aspectos que más llama la atención es el aumento de la luminosidad del edificio, que además del aspecto blanquecino de todas sus paredes y columnas, se ha procedido a la instalación de una iluminación más atractiva.
Aunque sin duda una de las novedades viene dada por la recuperación de una pequeña capilla, con una pila bautismal, donde se conserva un retablo con la imagen de San Pedro Regalado.
La obra en su totalidad, ha sido ejecutada y sufragada por la parroquia gracias al apoyo del Arzobispado de Valladolid quien ha aportado un 20% del total del presupuesto a fondo perdido. El cura de la localidad, Jesús Villacé , confirmaba como “aún desconocemos a cuánto asciende el total de la inversión , aunque rondará según nuestros cálculos los 200.000 euros . Es un orgullo y una satisfacción que la iglesia, que es donde la comunidad cristiana se reúne, haya mejorado su aspecto. Hemos recuperado la esencia del templo, que es sin duda el mayor patrimonio histórico de Laguna de Duero, ya que consecuencia de la evolución demográfica de la localidad, ya no existen un gran número de edificios históricos propios de un pueblo. Un templo que no es solo de la iglesia, sino de todos los laguneros desde hace ya más de 500 años , como bien recuerda el párroco Jesús .