Fecha: 9 agosto, 2017

La Asociación Unificada de Guardias Civiles apunta que el acuartelamiento presenta fisuras tanto en la planta baja como en la primera un año después de las últimas reparaciones llevadas a cabo

En un comunicado recogido por Europa Press, la Asociación Unificada de Guardias Civiles ha aseverado que «vuelven a saltar las alarmas» por el estado de «ruina» del acuartelamiento del instituto armado en Laguna de Duero. Concretamente, la asociación cita la existencia de fisuras en la primera planta y en la planta baja, las cuales «han alarmado» a los agentes al aparecer en la pared del acuartelamiento que colinda con el patio interior, donde los agentes han podido comprobar como al tocar dicha pared desde el exterior del patio, esta «suena a hueco».

A las mencionadas fisuras suman las humedades «de más de un metro desde el suelo», existentes en muchas de las paredes del acuartelamiento, «así como numerosas cucarachas, lo que supone un riesgo de insalubridad», según el comunicado.

Así, tras el caso del antiguo acuartelamiento de Puente Colgante en la capital vallisoletana, apuntan que en el caso de Laguna «al deterioro físico de los elementos constructivos, se une el estado de conservación deficiente, que hace que nuevamente peligre la seguridad no sólo de los trabajadores de este acuartelamiento, algo a lo que desgraciadamente los guardias civiles se han acostumbrado, sino también la de los ciudadanos que acceden a uno de los tres únicos acuartelamientos abiertos las 24 horas que ofrecen atención al público».

AUGC recordó que la Dirección General de la Guardia Civil, propietaria del acuartelamiento de Laguna de Duero, «está obligada a cumplir lo establecido» en el artículo 19 del Decreto 22/2004, de 29 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León, que obliga a los propietarios de bienes inmuebles a conservarlos en condiciones adecuadas de seguridad, salubridad, ornato público, accesibilidad y habitabilidad, algo que «a todas luces se está incumpliendo», según la asociación.

«Dado el estado en el que se encuentra el edificio, la pregunta que se hace AUGC es si este acuartelamiento ha cumplido con la obligación que establecen los artículos 315 y 316 del citado Decreto de parar la Inspección Técnica de Edificios (ITE)», añadieron.