Fecha: 2 octubre, 2017
Campeón del mundo en París en el año 1991 en categoría K-1 500 metros, este lagunero continúa actualmente ligado a este deporte como preparador entrenando a Pablo Andrés Iglesias o Emilio Merchán entre otros.
Corría el año 77 cuando Juan Manuel Sánchez, a orillas del río Pisuerga, observó a varios palistas entrenar con sus piraguas. “Con once años decidí probar y desde entonces no he parado de disfrutar con el piragüismo”. Sus primeros desvelos por este deporte le condujeron al Club Canoe de Valladolid. “En un principio comencé a ir a competiciones de promoción, hasta que ya con 15 años entré a formar parte del equipo nacional, con el que fui al Mundial Junior pese a que era cadete”. Su experiencia en la categoría junior le hizo dar un paso más en su dilatada carrera deportiva, pasando al equipo absoluto, donde participó en K-1 500 metros en el Campeonato del Mundo en Belgrado.
Ha competido en diferentes categorías como k-4, K-2 o K-1. “En K-1 he competido muy bien, obteniendo medallas en campeonatos del mundo, o en K2-500, donde fui Campeón del mundo en el año 1991 en París. Siempre me han gustado las diferentes disciplinas. En los Juegos Olímpicos de los Ángeles, por ejemplo, era quien dirigía el K-4”, afirma.
Sánchez reconoce cómo la suya “ha sido una carrera deportiva larga”. En el año 1991 sumó un oro y una plata en el Campeonato del Mundo, al que se suman cuatro participaciones en JJ. OO. (Los Ángeles 1984; Seúl 1988; Barcelona 1992; Atlanta 1996). Desde los JJ.OO. de Seúl, entre el 88 y el 91, la selección trajo a un entrenador húngaro, al que considera uno de los grandes pilares para su evolución. “Fue en esa etapa donde obtuve mis mejores resultados“, destaca. La preparación le permitió proclamarse campeón del mundo en K-2 500 metros y plata en K-2 1000 metros. “Fue una recompensa al trabajo y el reconocimiento a toda una trayectoria. Además en ese momento estaban todos los países del este despuntando en esta disciplina. Ganar con tanta competencia fue toda una satisfacción”.
A Barcelona 92 llegaban como grandes favoritos en K-2 500 metros. “El cuarto puesto fue una decepción. Un mes antes habíamos ganado la Copa del Mundo de Alemania. El hecho de que fuera en Barcelona no me benefició, ya que había demasiadas prisas por que obtuviéramos resultados”. De los cuatro, los JJ.OO. de los Ángeles en 1984, fueron “los más especiales. Disfrute la experiencia de los juegos verdaderamente. Cuando te juegas una medalla no disfrutas realmente de la competición y estas demasiado concentrado para pensar en algo más que no sea ganar”, apostilla.
Los remos los colgó “oficialmente” en el año 1996. “Entendía que era el momento. Quería tener familia y además la relación con la federación no era muy buena”, afirma el palista lagunero, quien, pese a ello, ha seguido compitiendo, y prueba de ello es que con 43 años se proclamó campeón de España absoluto en K-1 200 metros, o más tarde campeón de España en K-2 500 metros. También ganó una copa del mundo en Sevilla en el año 2000 cuando competía con el equipo ‘B’ o más recientemente, en 2015, conquistó el título de campeón del mundo en su franja de edad en K-1 500 metros.
Juan Manuel Sánchez también destaca por su faceta como entrenador. Por sus manos han pasado equipos de Castilla y León, en los que ha formado a campeones del mundo como Pablo Andrés Iglesias o Emilio Merchán. Actualmente hace planificaciones para deportistas a nivel nacional e internacional.
Su hijo de 19 años es una de las grandes promesas del piragüismo regional. “Tiene las cualidades óptimas, aunque actualmente se encuentra estudiando Física y no puede entrenar todas horas que debería. Este deporte no da para mucho y los estudios son lo más importante”, concluye este apasionado por el deporte, al que parece que los años no le hayan quitado esas ganas por competir y aprender.