Fecha: 9 enero, 2017
La agrupación local organizó este lunes un acto donde representantes sindicales participantes en la negociación del caso del cierre de Sada reivindicaron la defensa de los trabajadores ante las políticas de deslocalización de las empresas
IU-Laguna en Marcha organizó este lunes un encuentro que sirvió para analizar las consecuencias del cierre de empresas debido a las políticas de deslocalización de las multinacionales. En concreto, el evento, celebrado en la Casa de las Artes, contó con la presencia de la presidenta del Comité de Empresa de Sada, la lagunera Nieves Muñumer, y del responsable de industrias agroalimentarias de la Federación de Industria de CC.OO. a nivel regional, Juan Manuel Ramos, quienes trasladaron como ejemplo la situación de negociación que se está viviendo ante el cierre de la planta vallisoletana.
Como presentación del acto, el portavoz de IU-LEM a nivel local, Jesús Salamanca, realizó una exposición de datos para poner de manifiesto «la sangría de puestos de trabajo y cierre de empresas que está sufriendo la provincia desde el comienzo de la crisis». Sin ir más lejos, Salamanca apuntó que desde 2010 a 2014 se han cerrado el 7% de empresas en todo Valladolid. Antes de dar paso a los ponentes, desde la agrupación local expresó la «solidaridad con los compañeros que luchan contra el sistema empresarial que explota recursos, acapara ayudas y cierra sin pensar en las consecuencias, produciendo diversos atropellos».
La lagunera Nieves Muñumer, quien también forma parte de la agrupación y está tomando parte en las actuales negociaciones con la directiva de Sada, destacó que «aunque siempre parezca positiva la instalación de multinacionales, después vienen estás desgracias», y apeló a la responsabilidad de las mismas, considerando que «en vez de invertir en los centros de trabajo donde existen beneficios deciden deslocalizar amparados por la reforma laboral». Muñumer afirma que, aunque las posturas están alejadas en la negociación del caso Sada, hay voluntad de seguir dialogando. «Queremos que se reconsidere el cierre y que haya recolocaciones reales en otras plantas», aclara.
Por su parte, Juan Manuel Ramos, afirmó que «las deslocalizaciones han creado una situación agresiva en Valladolid, sobre todo en el sector agroalimentario, que es puntero y necesario para nuestra comunidad». Como alternativas, Ramos apela al trabajo de los sindicatos «como artífices y valedores para evitar la pérdida de empleo», así como a «revertir una reforma laboral lesiva que da manga ancha a las empresas para tomar estas medidas». «Es necesaria la puesta en marcha de una Ley que garantice que cuando existan estas situaciones las empresas que se deslocalizan pongan recursos y medios para no destruir el tejido que han construido», afirma.