Fecha: 1 marzo, 2016
La empresa lagunera, que se encuentra en proceso de expansión y opera a nivel nacional, recibe un premio por la profesionalidad en sus 20 años de servicio
Comenzó trabajando como autónomo en la década de los ochenta y ha terminado cuajando una empresa familiar que traspasa incluso fronteras y cuya dedicación es ahora reconocida a título nacional. Precisamente cuando se cumplen veinte años de la fundación de Herrera Lobato S.L., el Instituto para la Excelencia ha hecho entrega de su galardón a Alejandro Herrera -que trabaja junto a sus hijos Pablo y Alejandro- por la profesionalidad de sus servicios.
El hecho de que la empresa lagunera se haya expandido por toda España ha sido clave a la hora de que la entidad madrileña reconozca su labor. Con obras en León, Zamora, Madrid, Almería o Barcelona -e incluso con sede en Marruecos- la compañía de instalaciones eléctricas avanza que se encuentra en pleno proceso de crecimiento.
“El mercado está complicado, hay pocos márgenes, mucha competitividad y la clave está en dar un trabajo bien ejecutado donde se valore la calidad”, afirma Alejandro Herrera, quien ha sabido capear la crisis que tanto ha afectado a su sector en los últimos años. “Mientras otras empresas cerraban, el amor a la profesión nos hizo seguir adelante”, afirma Herrera, quien confiesa que el secreto de su gestión siempre ha pasado por apostar por la formación continuada de sus más de treinta trabajadores, pues “la implicación y el bienestar del equipo humano es la clave de un trabajo bien hecho”.