Fecha: 3 abril, 2018
Vecinos y amigos han arropado este martes a la familia de la fallecida en un solemne minuto de silencio en el que han participado más de dos centenares de personas
«Pocas palabras se pueden decir ante esta desgracia». Con este tono comenzaba el discurso que servía de despedida y homenaje a Irene Baladrón, la joven lagunera fallecida el pasado sábado, a causa de un accidente, en la playa lucense de las Catedrales. En la Plaza Mayor, y rodeada de más de dos centenares de personas, la familia de la fallecida recibía el apoyo de vecinos y amigos, que guardaban unos minutos de silencio en señal de duelo.
«Solo queremos expresar todo nuestro respeto hacia el dolor de su familia y amigos», afirmaba el alcalde de Laguna de Duero, Román Rodríguez, quien señalaba que «Irene era muy querida en nuestro pueblo por muchas personas, y eso demuestra lo buena que era». «Allá donde estés descansa en paz y cuida de tus seres queridos que has dejado atrás», concluía el primer edil, quien, junto con el resto de concejales de la corporación, arropaba a la familia.