Fecha: 6 marzo, 2018
La deportista del Autoconsa El Salvador se suma a la lista de ganadores del Junco de Oro al mejor deportista de Laguna de Duero, en una temporada donde ha debutado con la selección absoluta
Se inició en el rugby a los doce años, compaginando el balón oval con la canasta. “A mi padre siempre le había gustado este deporte. Un día me llevó a probarlo y tras dos años entre Baloncesto y Rugby finalmente me decanté por este último”. El Salvador ha sido su vida. “Empecé en la sección femenina, aunque ya con 12 años comencé a jugar en categoría senior, alternando partidos con los chicos de mi edad, pero ya en cadetes al ser los contactos mucho más fuertes solo entrenaba con ellos”.
La apuesta desde el quipo chamizo por potenciar el deporte base sin distinción de género ha sido muy relevante. “Cuando empecé, en 2010, se formó la sección femenina. Éramos pocas y perdíamos casi todos los partidos, pero poco a poco fuimos mejorando hasta llegar a campeonas de la liga regional y poder jugar la división de honor B”. Precisamente alcanzar la máxima categoría ha sido la premisa de este equipo, una meta que se les ha resistido pese a quedar dos veces subcampeonas de la división de plata.
Elisa compagina el deporte de élite con sus estudios como enóloga en Palencia. “El año pasado fue un poco desastre en lo referente a los estudios. Trato de compaginarlo lo mejor posible, ya que entrenamos tres días a la semana por espacio de una hora y media, a lo que sumamos la rutina de gimnasio durante cuatro días”.
Este año, la jugadora local ha debutado con la selección Española de Rugby en el partido preparatorio para el mundial de Irlanda. “No me lo esperaba. Me pase toda la concentración muy nerviosa, pero luego, cuando debuté, pese a jugar pocos minutos, fue una experiencia muy bonita. Recuerdo que mientras estaba jugando me decía a mí misma que eso no tenía nada que ver a lo que estaba a acostumbrada en un terreno de juego. Los contactos eran muchos fuertes”. Castro finalmente se quedó fuera de la lista definitiva de la cita mundialista, donde España está en el grupo mundial de mejores selecciones.
Su posición de apertura le hace ser una jugadora que apuesta por jugar. “Me gusta repartir el juego y hacer jugar a mi equipo, aunque últimamente me muevo entre la posición de apertura como de central”.
Ascenso a División A
De cara a esta temporada se marca el ascenso como meta a conseguir. “Espero podamos subir un nivel como equipo, mientras que a nivel personal me gustaría seguir creciendo siendo mejor física, técnica y tácticamente”, apostilla.
El Chami es su “familia. Es el que me ha dado toda la formación y que me ha hecho llegar donde he llegado, facilitándonos a la sección femenina el poder optar a llegar a la división A Femenina”. Su amor por este deporte la lleva a soñar con “jugar en el extranjero, aunque esto no sea para ganarme la vida. Estoy pensando en poder hacer un Erasmus para poder jugar en algún equipo europeo”.
La situación del rugby a nivel nacional está al alza, y en el caso del femenino no es una excepción. “En Valladolid tanto el VRAC como El Salvador cuentan con sección de chicas, al igual que en Arroyo. A nivel nacional sigue creciendo, y a la vista están los resultados de la selección”.
Recientemente se ha sumado al elenco de deportistas ganadores del Junco de Oro al mejor deportista del año. “Ha sido una gran satisfacción que te reconozcan el trabajo que has estado haciendo. Este premio te da alas para poder seguir trabajando y ver que el esfuerzo tiene su recompensa“. Elisa hace un llamamiento a los padres a que apunten a sus hijas a rugby. “Cualquier deporte puede ser practicado por cualquier género. El rugby es uno de ellos, y, aunque parezca brusco, no tiene tanto contacto como parece, y además posee unos valores muy positivos”, concluye.