El taller sumando vida, una iniciativa de ocio para favorecer la socialización de las personas mayores

La iniciativa, puesta en marcha desde el Ayuntamiento de Boecillo, ofrece una agenda constante y gratuita de actividades, además de atención domiciliaria para las personas mayores que no pueden desplazarse

Puesto en marcha y costeado desde el Ayuntamiento de Boecillo lleva tiempo funcionando en el municipio el taller ‘Sumando Vida’. A través de esta iniciativa se organizan actividades grupales “para que los mayores de la casa interactúen, tengan la mente distraída y hagan las actividades que les gustan”. Entre estas actividades están, por ejemplo, las manualidades para decorar el pueblo, aunque el servicio también ofrece atención domiciliaria a personas que no puedan salir de casa por sus condiciones.

Cada martes el grupo se reúne durante dos horas -alrededor de diez personas- y gracias a este taller tiene ocasión de activarse física y mentalmente, incluyendo su momento de café para socializar. Cualquier persona que quiera participar puede hacerlo, cada martes, en la sede de la asociación ‘La Olma’.

Con más de cien inscritos, la asociación de jubilados ‘La Olma’ retoma su actividad

Precisamente con el final de la pandemia y la vuelta a la normalidad no son pocos los miembros que la asociación de jubilados ‘La Olma’ que participan activamente en las actividades del taller ‘Sumando Vida’. Por su parte, la asociación va recuperando, poco a poco, y por su cuenta, su propia agenda de actividades. Con más de un centenar de asociados, y una nueva directiva encabezada por Pilar Blanco Rodríguez, sus integrantes realizan propuestas como gimnasia, cursillos de memoria, excursiones o una comida anual.

Las fiestas son otro momento muy importante para esta entidad, que prepara próximos eventos. El objetivo, ofrecer distintas actividades a personas jubiladas o en la tercera edad, favoreciendo la vida social en el municipio en este ámbito. Se trata de un reto saludable que van logrando al tiempo que sus miembros retoman su vida rutinaria dejando atrás, poco a poco, el miedo al Covid-19.