Fecha: 18 enero, 2018

El grupo municipal  trasladará esta propuesta al pleno del mes de enero, donde además se pedirá designar una calle a este vecino tan ilustre de Laguna de Duero

Mucho tiempo ha pasado desde que el  pasado 23 de febrero del año 2016  los bienes tanto económicos como inmuebles a consecuencia de la extinción de la Fundación Isaías Gutiérrez pasaran a manos del Ayuntamiento de Laguna de Duero.  Por aquel entonces, el consistorio recibió un total de 166.000 euros, además de un local en la calle Pablo Picasso, una parcela en el polígono industrial de Las Lobas y un terreno de cultivo.

Ahora, y dos años después, desde el Partido Popular de la localidad, se pedirá al pleno, la creación de una comisión para la gestión de esta herencia. Cabe recordad como existe un acuerdo unánime de todos los grupos políticos, para destinarlo a beneficio de la educación y estudios de los niños y jóvenes de Laguna de Duero. “Considerando  que  los  Partidos  Políticos  deben  participar  como garantes de los fines establecidos por el fundador,            creemos que es más  que lógico que se abra la participación de los mismos en cuanto a las  decisiones  e  ideas  a  tomar  y  aportar  para  que  los  bienes  de  la  Fundación se empleen y destinen con el consenso de todos” apuntan los populares.

Además , entre sus peticiones, también se encuentra la de designar una calle a tal ilustre vecino , o hacer permanecer  una  placa  en  la  puerta  del  local que  lleve  su nombre.

La fundación fue creada en el año 1997, tras la muerte de Isaías Gutiérrez, un agricultor del municipio sin descendientes en un principio. El patrimonio por aquel entonces ascendía a 904.568 euros, números que se vieron incrementados por cinco debido a la recalificación de las fincas rústicas que poseía Isaías en el término municipal de Laguna.

Hijo desconocido                                

El ya fallecido Isaías dejó un hijo sin reconocer. Corría 2004 cuando Francisco, un albañil de profesión, se enteraba por sus familiares de sus lazos genéticos con Gutiérrez. Una prueba de ADN en el 2006 certificó sus sospechas, era hijo del fallecido Isaías Gutiérrez, que repartía la leche a diario en la calle Claudio Moyano, donde la madre de Francisco -que fue abandonada tras quedarse embarazada- trabajaba como asistenta. Esto llevó a Francisco a heredar buena parte del patrimonio.

Con todo esto, dentro del patronato que gestionaba la fundación aún quedaba un montante total de 166.000 euros, un local en la calle Pablo Picasso, una parcela en el polígono industrial de Las Lobas y un terreno de cultivo, bienes que pasarán directamente al Ayuntamiento.

El saldo de la Fundación, según el Consistorio, será invertido en la reparación de centros escolares del municipio, tal y como era voluntad del agricultor fallecido, quien pidió que el dinero se destinara a la educación de los jóvenes.