Fecha: 7 marzo, 2018
Una gran tortilla de 1,56 metros de diámetro para 600 raciones ha copado el protagonismo de una cita marcada por la inestabilidad meteorológica, donde al final respetó la lluvia
Laguna de Duero, fiel a su tradición, ha celebrado este miércoles su ya tradicional Día de la Vieja en el entorno recreativo de los Valles. La instabilidad meteorología durante estas semanas ha marcado esta festividad, donde este año se ha visto reducido el tamaño de la gran tortilla elaborada por el cocinero local Jesús Martín. Un total de 600 raciones se han repartido en una tarde apática en lo que al tiempo se refiere, pero donde cerca de medio millar de personas han decidido acercarse para celebrar este día marcado para todos los laguneros en el calendario.
Los juegos para los más pequeños han copado el protagonismo junto a la gran tortilla, donde algunas de las mesas de este entorno recreativo han sido utilizadas por las familias para degustar esta tortilla de 1,56 metros de diámetro y 6 centímetros de altura. Un plato que ha contado con la participación de hasta seis personas. «Hemos empezado a las 11 de la mañana cortando las patatas y posteriormente friéndololas», apuntaba el cocinero Jesús Martín. «En total se han utilizado 580 huevos, 80 kilos de patatas, 10 kilos de cebollas, 9 litros de aceite y 10 kilos de jijas. Este año no ha quedado con tan buena presencia como el año pasado. Además he tenido dificultades a la hora de elaborarla», apuntaba Martín.
La organización corre a cargo de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Laguna de Duero, que en su afán por afianzar las costumbres del ayer, como apunta la concejal delegada del área, Lucía Castro, “buscamos que no se pierda con el paso de los años. Intentamos que las familias y los colegios puedan involucrarse más en esta cita tradicional, pero a veces es complejo. Es cierto que la inestabilidad de estos días también ha marcado que este año no haya venido más gente», aclaraba Castro.