Fecha: 28 junio, 2015

Tomás Álvarez, número uno del partido naranja, votó el pasado 13 de junio en la investidura como alcalde a Luis Minguela, del Partido Popular, aceptando este una serie de propuestas, que de llegar a haber sido alcalde, debían haber realizado a nivel municipal

Tras la pasada investidura del 13 de Junio, donde Román Rodríguez se convirtió en nuevo alcalde, algunos de los partidos en el municipio dan a conocer por qué se decantaron en su papeleta para investir a uno u otro alcalde. En el caso de Luis Minguela, del Partido Popular, este consiguió 6 votos en total, de los cuales 5 venían de su propio partido y uno más por parte de Tomás Álvarez, de Ciudadanos.

La respuesta por parte del líder de la formación naranja no se ha hecho esperar, y esta misma semana ha comunicado a la prensa que votaron en favor del Partido Popular “ya que fueron los que mayor número de votos tuvieron en las pasadas elecciones. El apoyar a un partido u otro viene delegado en que este se comprometa a llevar a cabo varios ejes de nuestra política, y  solo fueron los populares los que quisieron firmar esos principios que pedíamos, por lo que en ese sentido nosotros siempre hemos querido ser lo más claros y transparentes“.

Los cuatro puntos en los que se centralizaba este acuerdo estaban basados en una apuesta por  “la transparencia, la regeneración democrática, la reactivación económica y las políticas sociales”. En materia de regeneración democrática, se proponía entre otras cosas la de “apartar a cualquier cargo público que se encuentre relacionado con la corrupción, o la de no aceptar donaciones que puedan tener una responsabilidad directa en la actividad de la administración municipal”.

En el ámbito de la transparencia entraban en el acuerdo de “limitar los cargos de libre designación, además de promover acciones y planes de información a los vecinos”. En lo relativo a la reactivación económica se comprometieron a la “liquidación definitiva de la Sociedad Municipal Prado Boyal , así como a una reorientación de las políticas de empleo”. Por último, dentro de esa propuesta por la cohesión social, acordaron una “defensa de la educación y la sanidad, así como recuperar las dotaciones presupuestarias en estos dos servicios”.