Fecha: 21 noviembre, 2018
El grupo empresarial anuncia el cierre de 31 establecimientos en la península ibérica para cumplir con un plan de negocio que trasladará sus operaciones a países con mayor cuota de mercado
Brico Depôt tiene los días contados en Laguna de Duero. El grupo británico Kingfisher acaba de anunciar el cierre de los 31 establecimientos presentes en España y Portugal para cumplir con un plan de negocio que trasladará sus operaciones a países con mayor cuota de mercado. Ello supone el cierre de sus 27 tiendas en España, entre las que se encuentra la de Laguna, y en las que trabajan más de 1.700 trabajadores.
Tal y como ha anunciado la consejera delegada del grupo británico, Véronique Laury, «estamos comprometidos con nuestro plan de crear un negocio fuerte a largo plazo, y ello nos permitirá aplicar nuestra estrategia con mayor enfoque y eficacia en nuestros mercados principales», lo cual implica la decisión de salir de Rusia, España y Portugal. En su último ejercicio fiscal, Brico Depôt España logró un beneficio operativo de 2 millones de libras esterlinas (2,2 millones de euros),mientras que el negocio portugués registró pérdidas de explotación por importe de 2 millones de libras (2,2 millones de euros).
Concretamente, en el tercer trimestre de su año fiscal, las ventas de Kingfisher sumaron 3.048 millones de libras (3.426 millones de euros), un 0,2% más que un año antes, aunque en términos comparables disminuyeron un 1,3%. El negocio de la compañía en la Península Ibérica mejoró un 0,9% entre agosto y octubre, hasta 87 millones de libras (98 millones de euros).