Fecha: 29 noviembre, 2018

Tras convivir durante años a distancia -Carlota Andrés trabajando en el sector comercial en varias empresas de Múnich y Adrián Mongil como estudiante y trabajador a tiempo parcial en Berlín-, esta pareja de laguneros continúa labrando su futuro ahora en la capital germana, una ciudad viva e insólita, para ellos, caracterizada “por su pluralidad y multiculturalidad y que nunca deja de sorprender”

Si hay algo que siempre ha unido a los laguneros Adrián Mongil y Carlota Andrés es su fascinación por conocer nuevas culturas e idiomas. En ambos casos, fue su experiencia Erasmus el detonante de que, en 2015, Carlota emprendiese la aventura de vivir en Múnich, mientras que Adrián decidió, hace casi dos años, que Berlín era su destino. Hoy, se reencuentran en la capital germana para seguir dando pasos a nivel personal y profesional.

¿Cómo habéis vivido vuestra estancia en Alemania y cual es vuestro trabajo actual?

A.M.: En principio mi idea era pasar aquí unos meses, que se han ido alargando. Aunque actualmente trabajo en Pull&Bear mientras mejoro el alemán, estudié Ingeniería en Tecnologías Industriales, la cual trato de terminar a distancia a día de hoy, a la par que realizo otros estudios enfocados a las energías renovables. Alemania ha apostado claramente por este sector convirtiéndose en un referente, y por ello mi objetivo es buscar opciones en esta rama al terminar mis estudios.

C.A.: En mi caso fue la crisis lo que me ayudó a tomar esta decisión. Tras estudiar Comercio y hacer un Máster envié currículums a diferentes empresas por toda Europa, y finalmente me contrataron para unas prácticas -a diferencia de en España, bien remuneradas- en Múnich. Lo que iba a ser un año se convirtieron en tres, durante los que he trabajado en varios departamentos -primero en ventas en el sector de e-commerce, después en Media Markt en investigación de mercado y también en una empresa coreana- y actualmente me estoy especializando en la rama de finanzas y contabilidad. En Berlín llevo varios meses trabajando para uno de los mayores fabricantes de panadería y repostería de Alemania, y mi objetivo es seguir aprendiendo y ganando experiencia.

¿Qué ventajas laborales habéis encontrado allí? ¿Es realmente Alemania un país ejemplar tras poner en marcha medidas antiparo como los Minijobs?

En el sector tecnológico, Alemania va aún unos pasos por delante de España y, ofrece mejores condiciones laborales, con más posibilidad de crecimiento. En general, las oportunidades profesionales aquí son muy grandes, aunque a veces el hecho de no ser alemán se puede convertir en un hándicap. Sin duda su sistema laboral es de los más sólidos del mundo y no solo por la envidiable tasa de desempleo: tienen herramientas como la formación dual, la orientación práctica en universidades, ayudas sociales…es un buen modelo a seguir. Los minijobs son una buena opción para jóvenes o para quienes quieren compaginar trabajos con estudios, otros empleos o para la conciliación familiar. El inconveniente está en el uso fraudulento que puede hacerse de este tipo de contrato. Por otro lado, oficialmente cerca de la mitad de los pensionistas alemanes compagina su pensión con un minijob.

¿Es el idioma una barrera viviendo en Berlín?

El idioma siempre es una barrera, y aunque en ciudades como Berlín no es un requisito para encontrar un trabajo, sí lo es a la hora de crecer y llegar a puestos más altos. En otras zonas como Baviera sí es un requisito, lo cual ha obligado a Carlota a tener un nivel de alemán bastante alto y llevar estudiándolo prácticamente desde que llegó.

¿Qué peculiaridades tiene Berlín como ciudad?

Sin duda su multiculturalidad y pluralidad. Pese a ser la capital del país, es la ciudad menos alemana de Alemania, ya que cerca del 20% de su población viene de fuera del país y cuenta con hasta 190 nacionalidades distintas. Uno de sus inconvenientes es encontrar piso: los precios y la demanda crecen mes a mes. Por otro lado, es una ciudad muy cómoda para moverse en bicicleta o transporte público, cualquier día hay eventos de todo tipo y cientos de bares y restaurantes por descubrir. Tiene, eso sí, grandes diferencias con Múnich, más conservadora en todos los sentidos y algo más ‘aburrida’.

Aquí la gente es más abierta y hay más ambiente a cualquier hora y en cualquier zona, con una gran oferta de ocio. Como punto negativo, hay bastante suciedad, y muchísimas personas durmiendo y pidiendo en sus calles. Tampoco tiene los entornos naturales a su alrededor que se podían disfrutar viviendo en Múnich. En general, como ventajas, Alemania tiene la calidad de vida, las condiciones laborales y esta multiculturalidad, y como inconveniente, el idioma y el carácter a veces difícil y agrio de los alemanes, a lo que se suma el hecho de vivir lejos.

¿Cómo os planteáis vuestro futuro más inmediato?

Después de unos años de muchas horas de aeropuerto y de estación y de viajes interminables para vernos unos días, ahora tenemos pensado quedarnos en Berlín una temporada. Más adelante tenemos claro que queremos volver a España, ya que los dos vemos nuestro futuro allí, tanto por familia y amigos como por calidad y estilo de vida.